Monday, November 26, 2007

Estaba fumando algo fuerte

Antonio Salas

Hijo de hombre, come lo que se te ofrece; come este rollo y ve luego a hablar a la casa de Israel. Ezequiel 3, 1.

Estaba fumando algo fuerte a orillas del río Kebar. Ezequiel trataba de cruzar al otro lado en busca de mejor vida. Eso es lo que decía pero en realidad sólo quería moverse un poco y sacudirse la arena del culo. Soplaba el viento recio.
Abrió los ojos y vio una gran nube de fuego. Sonrió. Esta es buena yerba, dijo su conciencia. En el medio de la nube parecía distinguirse una luz de neón anunciando Mejor Vida con una barra simple pero elegante y tres mesas de billar. Había cuatro bailarinas cuyo aspecto era el siguiente: sus piernas eran rectas y bien torneadas y la planta de sus pies era como la planta de la pezuña del buey. Ezequiel lanzó una carcajada por lo obvio del asunto y por las minifaldas plateadas. De las caderas para abajo vio como fuego que producía resplandor en torno. De las caderas para arriba no vio nada porque no le interesaba. Entre ellas, unas luces incandescentes.
Había un ruido como de muchas aguas. Tuvo ganas de orinar y lo hizo. Volvió a sentarse esperando un poco de tranquilidad para tratar de cruzar la frontera natural. No sabía cómo pero algo se le ocurriría. O mejor, algo le ocurriría. Entonces escuchó una voz atronadora. Ponte de pie y escúchame. Del susto, Ezequiel cayó al suelo dando su rostro primero en el polvo. Estaba tan aturdido que no sintió dolor, ni el tibio hilillo de sangre en la comisura de los labios. Miró hacia atrás, no para huir, sino para cerciorarse de que la aparición de Mejor Vida siguiera allí. No estaba. Maldita sea, pensó.
Hey, presta atención, tronó la voz acompañada del relámpago de una linterna de pilas. Necesito que lleves esto al otro lado.
Ezequiel, dudoso, preguntó ¿por qué yo? ¿No tienes a más nadie?
La voz respondió serena y amenazante, condiciones que sólo la experiencia puede conciliar.
Porque los que se han rebelado contra mí sólo pueden hacerlo una vez. Los he sentado sobre nidos de escorpiones.
Pensar en esa incómoda postura logró que Ezequiel hiciera un mayor esfuerzo para concentrarse en lo que le decían.
Sólo quiero que vayas al otro lado y le entregues este paquete a mi amigo, Israel Montes. El te estará esperando.
El paquete más bien parecía un libro enrollado. La voz enfática comenzaba a asustarlo. Tomó el paquete en sus manos.
Ahora cómetelo.
Oyó un sonido parecido a pistolas automáticas cargándose y se llevó obediente el paquete a la boca.
Es una broma, animal.
Escuchó risas pero no veía demasiado. Estaba oscuro. ¿Qué me toca a cambio? Se atrevió a preguntar.
Boñiga de buey para que hagas tu pan sobre ella, cabrón.
Sintió un fuerte empujón y que cuatro brazos lo cargaban en dirección a la orilla del río. Lo colocaron en un bote de remos.

Dirígete hacia aquellas luces verdes. Si te desvías desde aquí te volamos la calabaza.
Eran apenas unos 300 metros lo que separaba una orilla de la otra. Pero ambos extremos estaban bien guardados por oficiales armados.
No hay nada que temer, nosotros hacemos la ley y la trampa, dijo la voz atronadora, mientras encendía un cigarro.
Él comenzó a remar jugando con las palabras calabaza, cabeza, celabeza, cabelaza…
No tomó mucho tiempo cruzar el río. Se sentía tan tranquilo. Repetía la palabra tranquilo como un mantra. Llegó a un pequeño embarcadero rodeado de bonitas luces verdes. Tomó el paquete y saltó hacia la madera sin dificultad. Miró al cielo, hermoso, lleno de estrellas. Ya estás al otro lado, se dijo. Se acostó en el suelo allí mismo con el paquete sirviéndole de almohada. Cuando estaba a punto de quedar dormido escuchó pasos. Cerró los ojos más fuertemente para tratar de escapar por medio de un extraño sortilegio pero no funcionó.
Pssst, mira, levántate pendejo.
Abrió los ojos y pudo distinguir el rostro de un hombre curtido por la vida pero de rostro apacible. Se puso de pie. ¿Israel Montes?, preguntó.
Para servirle a usted.
Ezequiel entregó el paquete. El hombre entonces le ordenó seguirlo. Salieron a una calle justo al lado del embarcadero. Limpia, con algún negocio abierto a esas horas. Tranquila. Montes le señaló un bote de basura.
Allí está lo suyo. Usted nunca me ha visto y por supuesto mi nombre no es ese que usted sabe.
Y ¿quién es usted? preguntó impertinente. Soy el que soy. ¿Qué hay ahí dentro?, se atrevió a preguntarle. El falso Israel Montes se rió de buena gana
Mierda de buey para que hagas tu pan sobre ella, cabrón, y tuvo la confianza de darle una palmada en el hombro. Usted parece buen tipo, no se meta en problemas, váyase a su casa. Y no sea preguntón, carajo. Dicho esto se alejó.
Ezequiel esperó uno, dos minutos. Quizás tres. Se acercó al bote de basura. Pensó en si lo que le decían era literal o simbólico. Caminó hacia el lugar señalado y vio un pequeño bolso de cuero negro. Lo tomó y sin mirar a ninguna parte se dirigió al final de la calle.
Seol Mossebot, creyó leer en el letrero de neón. Antes de entrar abrió el bolso y se sorprendió con los billetes de denominación altísima. Soltó una carcajada. Malditos hijos de puta. Los quiero, gritó. Atravesó las pesadas puertas de entrada en cristal oscuro. Una barra simple pero elegante y tres mesas de billar. Había cuatro bailarinas cuyo aspecto era el siguiente: sus piernas eran bien torneadas y calzaban zapatos de tacón alto. Ezequiel lanzó una carcajada por lo obvio del asunto y por las minifaldas plateadas.

Wednesday, November 21, 2007

Fenomenología del espíritu


foto de Mara Pastor

Cuando sonríe le brilla el rostro. El rostro perfecto. Con esa sonrisa como marco me susurra quisiera abrirte el pecho con un hacha y arrancarte el corazón para comérmelo. Recuerdo entonces que en el Extremo Oriente la belleza se asocia con las sombras y la claridad es mirada con recelo. No estamos allá. Estamos en esta calle, justo detrás de los restoranes.


No sé que gesto se me dibuja en la cara pero ella, sin dejar de sonreír, pregunta ¿estás bien? No entiendo su duda. Acaba de decirme que me rompería el pecho y me sacaría el corazón. Pues debo confesar que me toma por sorpresa su comentario. Estamos desnudos y es un estado en el que la fragilidad es evidente. Lo contrario también. Misterio de la vida. Sudo.


Se levanta de la cama y abre una gaveta. El hacha, pienso yo, listo para saltar. No. Un libro. Si va a leer un poema es preferible que me quiebre el esternón con un machete. Ninguna de las anteriores. Estaba leyendo esto, me dice. Relatos de un escritor muy famoso. Ciego. Permanezco alerta. Por si las moscas. Comienza a explicarme algo del juicio estético de Hegel. Pienso que lo que quiere es ganar tiempo. Atraparme desprevenido. ¿Estás bien? Una pregunta difícil. Miento. Digo que sí.


Se acerca. Su larga cabellera negra es como la sombra de un árbol. Me calmo. Me besa. Con la ternura y eficacia de una yogi. Me derramo como el plato de leche de un gatito. ¿Tienes hambre? Y la verdad es que sí. Se escapa de la habitación como una brisa. Oigo que se abre una gaveta, otra, y escucho el sonido de metales. Una risa. Es el fin. Me pongo los pantalones como pueda. No quiero morir desnudo. En esta situación. Tomo el libro del maldito ciego. No sé. Un impulso. Se abre la puerta. Suda. Tiene en su mano derecha un cuchillo. Sonríe llenando todo de luz. Mueve su larga cabellera y todo es sombra. Suelto el libro. Abro los brazos aceptando la muerte porque es bella. ¿Te gustan las manzanas? me pregunta, mostrándome dos. Una roja y otra verde.

Friday, September 21, 2007

Zaratustra sobre los poetas



Me he cansado de los poetas, de los viejos y de los nuevos: superficiales me parecen todos, y mares poco profundos.

No han pensado con suficiente profundidad: por ello su sentimiento no se sumergió hasta llegar a las razones profundas.

Un poco de voluptuosidad y un poco de aburrimiento: eso ha sido la mejor incluso de su reflexiones.

Un soplo y un deslizarse de fantasmas me parecen a mí todos sus arpegios; ¡qué han sabido ellos hasta ahora del ardor de los sonidos!

No son tampoco para mí bastante limpios: todos ellos ensucian sus aguas para hacerlas parecer profundas.

Con gusto representan el papel de conciliadores: ¡mas para mí no pasan de ser mediadores y enredadores, y mitad de esto y mitad de aquello, y gente sucia!

Ay, yo lance ciertamente mi red en sus mares y quise pescar buenos peces; pero siempre saqué la cabeza de un viejo dios.

El mar proporcionó así una piedra al hambriento. Y ellos mismos proceden sin duda del mar.

Es cierto que en ellos se encuentran perlas: pero tanto más se parecen ellos mismos a crustáceos duros. Y en lugar del alma he encontrado a menudo en ellos légamo salado.

También del mar han aprendido su vanidad: ¿no es el mar el pavo real de los pavos reales?

Incluso ante el mas feo de todos los búfalos despliega él su cola, y jamás se cansa de su abanico de encaje hecho de plata y seda.

Ceñudo contempla esto el búfalo, pues su alma prefiere la arena, y más todavía la maleza, y mas que ninguna otra cosa, la ciénaga.

¡Que le importan a el la belleza y el mar y los adornos del pavo real! Esta es la parábola que yo dedico a los poetas.

¡En verdad, su espíritu es el pavo real de los pavos reales y un mar de vanidad!

Espectadores quiere el espíritu del poeta: ¡aunque tengan que ser búfalos!

Mas yo me he cansado de ese espíritu: y veo venir el día en que también el se cansara de sí mismo.

Transformados he visto ya a los poetas, y con la mirada dirigida contra ellos mismos.

Penitentes del espíritu he visto venir: han surgido de los poetas.
En la foto, Nietszche como artillero prusiano.

Tuesday, September 11, 2007

11 de septiembre

Con el permiso de los que se lanzaron al vacío

prefiriendo ese infierno al fuego

hago este minuto de palabras por aquel viejo presidente

que se quitó la vida para no dársela al general

prefiriendo ese infierno al fuego.



Con el permiso de las dudas que quedan

-como pasaportes intactos entre los escombros de edificios-

dedico este otro minuto a los chilenos

que perdieron la vida construyendo una fantasía:

se lanzaron al vacío pretendiendo volar

como si no existiera el fuego

como si no existiera el infierno

que construyó el paraíso de las Torres Gemelas.

Un minuto entonces, para nosotros, desconsolados idealistas
que sabemos de la existencia del cielo y el fuego,
que queremos cocinar una última cena
en la terraza del infierno.

Friday, August 24, 2007

Monterroso decoroso

foto A. Monterroso de patriagrande.net



Toda literatura -le aclara Monterroso a Graciela Carminatti, en una entrevista- es alegórica o no es nada. Muchos escritores explican sus simbolismos, temerosos de que la gente se los pierda.
Bueno, si la gente se los pierde, peor para la gente. Creo que no explicar lo que uno quiso decir en un libro es cuestión de decoro.

Tuesday, August 21, 2007

Solaris, de Stanislav Lem y Andrei Tarkovski y Steven Soderbergh

Stanislav Lem

Solaris, de Stanislaw Lem es una novela claustrofóbica. Solaris es un planeta envuelto en un océano vivo. Por décadas se ha intentado descifrar el enigma de cómo el planeta mimetiza el pensamiento de los científicos que se hallan estudiándolo. El texto presenta, en resumen, a pocos personajes enfrentados al océano que es capaz de recrear, en carne y hueso, fantasmas del pasado. Y ni a tiros voy a contar la novela. Una buena reseña sobre ella la encuentra en Revista Gigamesh - Crítica de libros - Solaris, de Stanislaw Lem.

Hay dos versiones cinematográficas de la novela. La primera, de 1972, es una versión del maestro Tarkovski. El director soviético ha dicho que Solaris trata de personas que se han perdido en el cosmos y que - quieran o no - ahora tienen que aprender cosas nuevas. Este afán de saber, impuesto aquí al hombre desde fuera, es a su modo algo tremendamente dramático, puesto que se ve acompañado de continua intranquilidad y de carencias, de dolor y decepción, puesto que la verdad última es inalcanzable. A ello se añade que al hombre le ha sido dada una conciencia, que empieza a atormentarle en cuanto su comportamiento es contrario a las leyes morales. También la existencia de la conciencia es, en cierto modo, algo trágico. Lo menos que interesa en esta mirada fílmica es la ciencia ficción. Algunos críticos han esbozado el concepto conciencia-ficción pues es éste un relato sobre los límites del conocimiento y la percepción. la película tiene la atmósfera sombría de la novela pero, por supuesto, la carga onírica es mayor. (Sobre el cine y el sueño ya habló Artaud).


Tres décadas más tarde Steven Soderbergh realizó una versión de la película. Su Solaris tiene una ambientación futurista más cercana a nuestra sensibilidad. A Soderbergh le interesa más la relación entre el protagonista, Kelvin, y el fantasma del pasado (por supuesto, una mujer, Harey en Tarkovski, Rheya en Soderbergh). Si se ha leído la novela y se ha visto la versión del director soviético podría pensarse que esta versión de la versión es débil. Sin embargo, a mí me parece una hermosa historia de amor ambientada en el futuro. La presencia de Lem es lejana. La de Tarkovski también. Pero Clooney y Natascha McElhone forman una siniestra pareja en una relato cinematográfico excelente. Lenguaje visual, música, tempo perfecto. Una trágica historia de amor. Nada más que eso. Las comparaciones no funcionan aquí.

Friday, August 17, 2007

Poesía y ciencia



Saint-John Perse

Pero del científico como del poeta, es el pensamiento desinteresado lo que se intenta honrar aquí. Que aquí al menos no se los considere como hermanos enemigos. Pues sostienen la misma interrogación sobre un mismo abismo, y únicamente difieren sus modos de investigación.

Cuando se mide el drama de la ciencia moderna se descubre hasta el absoluto matemático sus límites racionales; cuando se ve, en la física, dos grandes doctrinas rectoras proponer, una, un principio general de relatividad, la otra, un principio "cuántico" de incertidumbre e indeterminación que limitaría para siempre la exactitud misma de las medidas físicas; cuando se ha escuchado al más grande innovador científico de este siglo, iniciador de la cosmología moderna y responsable de la más vasta síntesis intelectual en términos de ecuaciones, invocar la intuición en ayuda de la razón y proclamar que "la imaginación es el verdadero terreno de germinación científica", llegando incluso hasta reclamar para el científico el beneficio de una verdadera "visión artística" -¿no tenemos derecho a considerar el instrumento poético como igualmente legítimo que el instrumento lógico?

En verdad toda creación del espíritu es en principio "poética" en el sentido propio de la palabra; y en la equivalencia de las formas sensibles y espirituales, una misma función se ejerce, primeramente, para la empresa del científico y para la del poeta. Entre el pensamiento discursivo y el pensamiento poético ¿cuál va más lejos? Y de esta noche original donde tantean dos ciegos de nacimiento, uno equipado de la utilería científica, el otro asistido sólo por las fulguraciones de la intuición ¿cual pues regresa más temprano, y más cargado de breve fosforescencia? No importa la respuesta. El misterio es común. Y la gran aventura del espíritu poético no le va en zaga a las aperturas dramáticas de la ciencia moderna. Unos astrónomos han podido enloquecer con una teoría del universo en expansión; no hay menos expansión en el infinito moral del hombre -ese universo. Por más lejos que la ciencia haga retroceder sus fronteras, y sobre todo el arco extendido de esas fronteras, se escuchará todavía correr la jauría cazadora del poeta. Ya que si la poesía no es, como se ha dicho, "lo real absoluto", es sin duda su más próxima aspiración y la más cercana aprehensión, en ese límite extremo de complicidad donde lo real en el poema parece informarse a sí mismo.

Fragmento de "Poesía". Discurso pronunciado en la recepción del Premio Nobel, 10 de Diciembre de 1960.Tomado de Cantos para un equinoccio. Traducción de Luis Miguel Isava. Monte Ávila Editores, 1991,
pp 161-162

Thursday, August 9, 2007

PsyOP

foto intervenida por Marco Trevisani

Por Juan Gelman


El presidente Bush ha modificado las prioridades de sus justificaciones para continuar la guerra en Irak: Osama bin Laden había prácticamente desaparecido de la propaganda oficial y de los grandes medios del país, pero en enero de este año Al Qaida pasó a ocupar el primer lugar en la lista y su centro operativo sería, precisamente, el país árabe. Volvió el argumento que se esgrimió –entre otros– para invadirlo después de Afganistán. Como las presuntas armas de destrucción masiva, nunca aparecieron pruebas de la relación Saddam Hussein/Osama. Colin Powell, entonces secretario de Estado de W., declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU –un mes antes de la invasión– que “Irak alberga hoy una red terrorista mortífera dirigida por Abu Mussab Zarkawi, partidario y colaborador de Osama bin Laden”. Parece que no.
Powell dio el puntapié inicial de una vasta PsyOp –acrónimo de psychological operation–, destinada especialmente a la opinión pública norteamericana y realizada por el equipo de tareas 626, unidad de élite del ejército estadounidense. Zarkawi se declara responsable de hechos bárbaros como la decapitación de un trabajador humanitario japonés (octubre de 2004), el atentado terrorista en un mercado iraquí (julio de 2005), la tortura y decapitación de dos marines y el asesinato de cuatro diplomáticos rusos (junio de 2006), entre otros crímenes incontables. Por ejemplo, la destrucción del domo de la mezquita chiíta de Al Askari.
Las dos campañas de Zarkawi –la terrorista y la propagandística– son analizadas en varios memorándum militares internos a los que tuvo acceso el Washington Post (10-4-06): “Demonizar a Zarkawi” se titula uno de 2004. En otro se asienta una conclusión del general Mark Kimmit, vocero entonces de los ocupantes: “El programa PsyOp Zarkawi es la campaña de información más exitosa hasta el presente”. De desinformación, quiso decir tal vez. Lo que calló es que Zarkawi era una criatura de los servicios de Inteligencia de EE.UU., Gran Bretaña, Pakistán y Arabia Saudita cuyos aportes se encadenaron así: el ISI, servicio de espionaje paquistaní, hace mucho que entrena a mercenarios de Al Qaida con fondos anglosajones que administraba el príncipe saudí y embajador ante EE.UU. Bandar bin Sultan hasta que fue llamado a su país. Instalado en Bagdad el gobierno títere iraquí, los organizadores de esta PsyOp estimaron que Zarkawi ya no era necesario y es muerto –se dice– en junio de 2006.
El empantanamiento en Irak, la caída de la popularidad de Bush al nivel más bajo registrado por un presidente norteamericano desde Nixon y la creciente demanda de la opinión pública de EE.UU. de que las tropas vuelvan a casa requerían la creación de otro temible terrorista de Al Qaida. El 15 de octubre de 2006 las cadenas de TV de EE.UU. y de todo Occidente proyectaron un video en el que un individuo enmascarado, Abu Omar al Baghdadi de nombre, se proclamaba Comendador de los Creyentes y dirigente del “Estado Islámico Iraquí” instaurado por al Qaida. El señor llamaba a todos los jihadistas a cerrar filas bajo su mando para perseguir a los impíos, los cruzados y los judíos (BBC, 15-10-06). En un año, el “Al Qaida de Irak” se atribuye numerosas ejecuciones sumarias, lo cual subraya la continuidad de la amenaza islámica para Occidente. Curioso –¿realmente?– es que no tardara en “declarar la guerra” a Irán y en convocar a los sunnitas a unirse contra los impíos chiítas que lo gobiernan. Otra expresión de la nueva estrategia de la Casa Blanca para atacar al régimen de Teherán (véase Página/12, 5-8-07). De pronto asomó la verdad.
¿Cómo explicar que, pese al aumento de tropas norteamericanas en Irak, mueran marines y soldados cada día –las tres cuartas partes por ataques de Al Qaida, dice el Pentágono–, para no mencionar a los miles de civiles iraquíes? ¿Cómo explicar que no se haya podido capturar aún al terrible Abu Omar al Baghdadi? La respuesta es simple: nunca existió.


léalo completo en;

Thursday, July 26, 2007

Alas de mosca




Mirando el borde de las alas de una mosca puede entenderse el modo en el que se forma el sistema nervioso central de tu madre. Y la tuya. Para eso hay que ser miope. Para observar el borde de las alas de una mosca. Las alas de las moscas se forman a través de un conjunto de células agrupadas en diferentes grupos que nunca se mezclan. Eso permite la construcción simétrica de las partes dorsal y ventral. Igual sucede con el sistema nervioso central de los vertebrados. Las alas de la mosca son un modelo del sistema nervioso central. Una maqueta pequeñísima. Tu madre es un vertebrado. Y la tuya.

Basta con manipular esas células mediante emisiones de luz para resolver problemas o para corregir defectos. Los grupos se van alineando en formaciones de diamante hasta llenar los espacios necesarios o suplantar aquellas áreas problemáticas.

El hecho de que encontráramos a tu madre en el techo de la habitación, con la espalda hacia el suelo no tiene relación directa con ese procedimiento. El que la tuya se haya lanzado como si tal cosa por la ventana del sexto piso del hospital tampoco parece ser un resultado directo de la manipulación descrita.

En ambas hemos encontrado problemas de salud previos. El historial médico incluye depresión, insomnio, falta de apetito, dolores estomacales, úlceras y otra serie de condiciones.

Debido a esos datos y a la naturaleza experimental de los procedimientos, lamentamos informarte que nuestra empresa no puede hacerse responsable de los costos que las situaciones descritas hayan podido causar.

Lo siento mucho por tu madre y la tuya. Y recuerda que estamos aquí para cuando nos necesites.

Thursday, July 19, 2007

Raíces de la abstención electoral

Antoni Doménech

En las últimas décadas, entre los electores en general, y entre los electores europeos muy en particular, se ha perdido la esperanza en la capacidad no sólo de influir en los procesos políticos mediante su participación electoral, sino, más grave aún— se ha desplomado la esperanza de que los procesos políticos democráticos puedan influir en la configuración de la vida social y económica. Porque la gente sencilla se percata muchas veces de las cosas de la política —de las cosas importantes— con mayor acuidad y perspicacia que la que suelen atribuirle los comentaristas y los analistas políticos, y a menudo, con mejor sentido de realidad que éstos. ¿Quién no se acuerda aquí de aquella encuesta de la que resultaba que los españolitos de a pie consideraban que los bancos y las grandes empresas tenían mucho más poder que el Parlamento y el Gobierno de España, lo que sirvió, si no para otra cosa, para alguna que otra broma chocarrera y escurril de tertulianos radiofónicos?Todos los estudios empíricos coinciden: la sensación dominante, desde luego en Europa, es que la política es impotente ante unos procesos de alcance mundial (la “globalización”) dirigidos básicamente por grandes imperios privados que no tienen que rendir cuentas a nadie (las empresas transnacionales) y por unos mercados financieros re-mundializados y re-desregulados, como antes de 1914.

¿La abstención activa es una alternativa en Puerto Rico? Lea el artículo completo en:
Libro de Notas

Friday, July 13, 2007

Novela rusa (fragmento)

El poeta Gyorgy Tkachenko, ataviado en cuero negro hasta la billetera, le pidió a Ludmila que tomara asiento. Observó sus ojos claros y su piel blanca. Dos estrellas sobre la nieve, pensó. El cabello sobre sus hombros de un negro espeso como la noche siberiana. Le preguntó algo sobre su trabajo, por el paradero de Andrei, que no sé si sabía que estudiamos juntos en el Instituto y editamos una revista. Ludmila tembló ligeramente pues conocerse era un peligro. Gyorgy se colocó a sus espaldas mientras ella le narraba con la voz tranquila de quien gana tiempo cómo había conocido a su marido. Tkachenko lucía como un lobo. Aquel abrigo de piloto era parte del cargamento requisado por el jefe de la policía política para sus muchachos. Se acercó a Ludmila sin hacer ruido. Conteniendo la respiración, escuchando sus propios latidos, hasta percibir un olor a rosa, a sal, a miel juntas en un modelo de líneas suaves y curvas elegantes. El trueno fue seguido por un silencio pleno. El cuerpo cayó lentamente. Luego nada. Él se acercó y ella parecía mirarlo desde donde estuviera. Blanca, hermosa, la desnudó tratando de evitar el charco de sangre inevitable. Colocó la herida cabeza sobre el traje azul, doblado. Olió el cuello, los senos adornados por pequeñas fresas, ligeramente mordisqueando. El olfato se detuvo sigiloso en las cercanías del sexo, la tundra, el exilio del mundo. El poeta probó aquella sal prohibida del cuerpo aún tibio. La colocó de espaldas y observó el culo como un paisaje ártico. Las nalgas eran dumas. Su nariz se convirtió en un ave en busca de nido. Respiró hondo, largamente. Cerró los ojos. Se desnudo evitando en lo posible el poco de sangre que hacía un arroyo débil en el suelo. Se acostó en aquella espalda suculenta hasta el gemido. Gyorgy se sentó a esperar a que Andrei regresara de la calle. No reparó en que aún estaba desnudo o que su mano izquierda estaba manchada de un rojo oscuro. Tuvo tiempo de empezar a delinear en su mente aquellos versos que comenzaban con algo así como Brota una flor roja bajo la luna de octubre.

Tuesday, June 26, 2007

Sergio Ramírez: Apóstata de la fe

Una entidad suprema que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos desde su majestad de tribunal ideológico mundial, y que se llama "En defensa de la humanidad", me ha separado del rebaño de los buenos premiados con las delicias del cielo de la izquierda oficial, y me ha enviado al plan de los infiernos donde se consumen entre llantos y crujir de dientes los condenados de la derecha. La sentencia puede leerse en dos artículos de prensa distribuidos por el capítulo cubano del Santo Tribunal, uno de ellos titulado "¿Es usted un guerrillero latinoamericano convertido al neoliberalismo? En el diario El País hay un sitio para usted".
Todo se origina en mi artículo "Crimen y castigo", que mis jueces leyeron en el diario El País de Madrid, pero que se publicó igualmente en una docena de diarios de derecha, de izquierda y de centro, como todos los demás que escribo, y que se refiere al cierre obligado de la emisora RCTV de Venezuela por órdenes del gobierno del presidente Chávez, un hecho que ha sido juzgado como violatorio de la libertad de expresión desde diferentes perspectivas, otra vez de derecha, de izquierda, y de centro, en todo el mundo.
Desterrado del paraíso, y entregado al fuego eterno, no me queda sino un examen de conciencia. ¿Por qué he pasado a la lista de los apostatas de la fe? ¿El tránsito desde la izquierda para convertirse en agente de la derecha está determinado por el rechazo al cierre de un medio de comunicación, cualquiera que sea su identidad? ¿Si hubiera aplaudido la cancelación de la licencia de RCTV, me extenderían los jueces del tribunal mi certificado de izquierda? Y esto me lleva a una pregunta aún más de fondo: ¿Para ser de izquierda hay que apoyar a Chávez en todas sus acciones?
Y una, que en lo que personalmente me concierne, es aún más de fondo: ¿Ser opositor de Daniel Ortega, aliado del presidente Chávez, me hace de derecha? Lo digo no sólo porque el presidente Ortega ha celebrado y justificado el cierre de la RCTV, y en una cadena nacional de radio y televisión en Caracas, sentado al lado de Chávez, increpó a los estudiantes universitarios por protestar en las calles contra ese mismo hecho que yo he condenado, previniéndolos de no prestarse al juego del imperialismo. ¿Somos, entonces, esos miles de muchachos y muchachas, y yo, y tantos que han escrito artículos en contra del cierre de RCTV, parte de una conspiración imperialista?


Lea artículo completo:
Sergio Ramírez: Apóstata de la fe - La Insignia

Monday, June 25, 2007

La poética de la injuria


Enrique Sánchez Hernani



Estos fragmentos para invitarlos a leer completa la nota de Sánchez. Parecería que todos somos unas putas tristes, colegas.

Cereal Killer


Maestros del denuesto, profesionales de la invectiva, agraviadores contumaces, prestos para la diatriba. Así, sin más ni más, palabras de más pero de ninguna forma de menos, los escritores esconden en el fondo de sus almas otro yo feroz. Por eso muchos de ellos se han hecho propensos al escarnio del prójimo. Las víctimas, cómo no, son sus propios colegas, lastimados por celos mortales o envidias ponzoñosas. Algunos, como el poeta chileno Vicente Huidobro, eran una fábrica de ultrajes. En 1935 -se cree que sólo por el fútil prurito de llamar la atención--, el vate sureño llamó al peruano César Moro "el piojo homosexual César Quíspez Asín". Moro, ayudado en la coprolalia por el entonces joven poeta Emilio Adolfo Wetsphalen, tildó en venganza al vate chileno de "analfabeto agresivo y pretencioso", "ratero", y "basura hambrienta de gloria" en el célebre manifiesto V. H. o el obispo embotellado.Huidobro también la emprendió contra Neruda y recibió lo suyo como respuesta, al punto que en 1937, estando ambos en España, intervino desde París un grupo de amigos, clamando hicieran las paces. La carta la firman nada menos que Tristan Tzara, Alejo Carpentier, César Vallejo y Juan Larrea, entre otros. En el Perú es célebre la catilinaria que le propinó a César Vallejo el entonces influyente Clemente Palma, quien llegó a decir: "¿Usted cree señor Vallejo que colocar una imbecilidad encima de otra es hacer poesía?". Palma, con semejante boutade, se borró de la historia literaria, pues sus obras son de menor recordación que sus invectivas. Otros quizá recuerden que para producir libelos, nadie como el arequipeño Alberto Hidalgo o como los muchachos de Hora Zero, que en los setenta no dejaron títere literario con cabeza, unos parricidas desatados. Pero algunas veces las cosas pasan a mayores, como en México en 1976, cuando Mario Vargas Llosa le endilgó una precisa trompada a la mandíbula de Gabriel García Márquez, echándolo al piso. ¿Las causas? Por la época se dijo que Gabo se había vuelto un excesivamente comedido confidente de Patricia, la esposa de Vargas Llosa. Pero los escritores nunca han vuelto a hablar del asunto.



MORIR POR LA BOCA Aunque William Wycherley, dramaturgo y poeta del siglo XVII, dijo una frase brutal: "Los poetas, como las putas, solo son odiados por sus colegas", la sentencia bien puede dirigirse a todos los escritores en general.

Sunday, June 24, 2007

El arte como nigromante/Nietzche


El arte cumple secundariamente el deber de conservar e incluso de prestar nuevos colores a concepciones apagadas, desteñidas; cuando lleva a cabo este deber, establece un vínculo con épocas diferentes y hace que sus espíritus vuelvan. En realidad, la vida que surge de tal modo es sólo una regla de fantasma que sale de su tumba, o como el regreso en sueños de muertos queridos; pero al menos por algunos instantes el antiguo sentimiento vuelve a despertarse y el corazón late con un ritmo ya olvidado. Ahora bien, por este cometido general del arte se debe perdonar al artista el hacho de que no figure en las primeras filas de la ilustración y de la progresiva, viril educación de la humanidad: ha sido durante toda su vida un niño, un adolescente, y se ha detenido en el punto en que lo ha sorprendido su impulso artístico; los sentimientos de las primeras etapas de la vida están, sin embargo, según cree, más cerca de los de las épocas pasadas que los del siglo presente. Involuntariamente su deber se convierte en el de hacer que la humanidad vuelva a su niñez; esta es su gloria y su limite.

Thursday, June 21, 2007

Ciencia Ficción

En realidad la ciencia ficción en Puerto Rico comenzó cuando Tapia decidió que la transmigración de las almas era el mejor modo de hacer un road novel. De ahí a Collado Martel y Gustavo Agrait, hay un paso. O dos. Y el relato histórico del nacionalismo, según el cual Cornelius Rhoads le inyectaba células cancerosas a los filthy Puerto Ricans en la tercera década del siglo pasado...¿no es un ejemplo de sci-fi criollo?

También está algún cuento de José Liboy o Pedro Cabiya. Las novelas de James Stevens Arce ¿son boricuas a pesar de estar escritas en el lenguaje de Joe Dimaggio? Nada, preguntas.

Monday, June 18, 2007

Maras

fotomontaje del cereal con foto de la ohdiosa


tu nombre y aquella vez
que te llamabas como demonios tentadores.
ahora una cifra de ausencia.

tu cabellera y aquella vez
que te movías como el aliento del tigre.
ahora el contorno de la lluvia.

y ahora que haz encontrado tu lugar
hay un fantasma leve como una sílaba
tratando de hacerse pasar
como un recuerdo que se aleja .

hoy es otro año otro clima.
cómo quisiera ajustar el objeto de tu peso en mi mirada.
quisiera nombrarte demonio tentador
cifra de lluvia, sílaba saltando del tigre
en su contorno sorprendido.

tu nombre y aquella vez.

26 de marzo de 2007